domingo, 15 de diciembre de 2013

Mula de Carga

Estaba desesperada.
Sé que no es excusa para hacer lo que hice y no me siento orgullosa de ello, pero me ofrecieron tres mil euros por transportar droga a través de la frontera, no lo dudé.
Demasiadas deudas impagadas.
Ellos me dijeron que no tenía nada de lo que preocuparme, que había muchos de los suyos en los controles de seguridad del aeropuerto y que nadie me pararía. Que todo iba a salir bien. Que todo estaba controlado.
Cuando me monté en su coche no podía estar más nerviosa. Estaba segura de que acabaría en la cárcel, pero ¿Qué alternativa tenía? En este mundo, si no tienes dinero, no eres nada. Y hemos llegado a un punto en el que estar privado de tu libertad es mejor opción que ser libre si no puedes pagarte tu propia respiración.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Tic Tac

La vida es una puta mierda.
Que alguien me explique de qué sirve respirar. De qué sirve levantarse cada mañana de la cama enterrando las penas bajo ella. Unas penas que durante toda la mañana arañan la superficie para intentar sumirte en la más profunda de las depresiones. Pero hay que ser fuerte, eh. Aunque todo el mundo se ría de ti a tu paso por los pasillos, aunque seas el marginado del colegio, el hazmerreír… no puedes protestar. Tienes que agachar la cabeza y andar intentando que tu presencia no incomode a nadie, porque si es así además podrías llevarte una paliza. Y yo ya he recibido más de una.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

A Cada Paso

Soy un hombre problemático. No porque cause problemas, que también, sino porque tengo demasiados.
¿Por dónde debería empezar?
Podría remontarme al principio de todo.
Para empezar, mi nacimiento ya de por sí fue un error. No conocí a mis padres y aún hoy no sé nada de ellos, solo sé que me entregaron en adopción el mismo día en el que vi por primera vez la luz del sol. Ni siquiera me dieron una oportunidad.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Morir por Dinero?



Créeme. O no me creas, me da igual. Pero llama a la ambulancia por favor. Necesito ayuda.
A ver cómo te lo explico. Es de noche y a mí y a mi coche nos han echado de la carretera. Un todoterreno negro nos ha embestido a mi Opel Corsa y a mí y hemos rodado cuesta abajo.
Y ahora estoy en el asiento del piloto intentando desabrocharme el puto cinturón y peleándome con el airbag para salir del vehículo.
Joder, no puedo. Me duele la cabeza, siento que me va a estallar. ¿Es sangre eso que veo en lo que era el techo de mi coche?
Tengo que calmarme. Gabriel, piensa y respira hondo, me digo a mí mismo. Y yo, Gabriel, si pudiese respirar con tranquilidad me haría caso.

domingo, 6 de octubre de 2013

Publicidad

Hola gente. Siento haber tardado tanto en volver a las andadas, pero es que yo escribo cuando me apetece y hasta ahora no me había apetecido hacerlo.
Os dejo aquí mi último relato, que escribí en el avión de vuelta a casa -me han dado una beca, he estado una semana en Francia y blablabla-.
En fin, un abrazo, ahí va:
Publicidad
La publicidad no es mala.
Pero como todas las cosas, todo excesivo deja de ser bueno.
Por no quejarnos de la excesiva publicidad, la hemos acabado encontrando hasta en los cuartos de baño. Al dejarlo pasar, porque ¿Qué más da un cartel anunciando una colonia? ¿Y dos? ¿Y tres? No importa, ¿O sí?
Antes las películas que emitían en la televisión hacían pequeñas pausas para poner anuncios. Así se mantenía la cadena económicamente y podíamos descansar un poco, levantarnos del sofá, hacer palomitas, etc. Pero eso era antes. Ayer, como quien dice. Hoy... hoy parece que las películas son las interrupciones de los anuncios para descansar.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Empieza el Juego

Empieza el juego.
Te voy a explicar las reglas. Son sencillas, pero solo las diré una vez:
¿Oyes ese silencio? Sí, significa que no hay reglas. Aquí mando yo. Y mi voluntad es ley.
Este es mi mundo, cuidadosamente organizado en un folio en blanco. ¿Que quiero que mueras? Solo tengo que querer. E, incluso, podría decidir que tipo de muerte sería. ¿Un accidente? ¿Un suicidio? ¿Un asesinato?  Podría hacer que los que investigan tu fallecimiento sospechasen lo que yo quisiese que sospechasen.
O simplemente, podría hacer que nadie investigase tu muerte.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Paraíso

Ser feliz no es difícil. Solo hay que proponerselo, y luchar cada mañana por que cada amanecer sea único.
No me malinterpretéis. No soy partidario de eso que dicen algunos de: "Ríe hoy, llora mañana. Leer esto todos los días." No. Si llorar fuese malo Dios no nos habría puesto lacrimales.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Prólogo: Desconocidos

Aquí os dejo el prólogo de este libro que voy a intentar escribir. Opinad para ayudarme a mejorar;)
Muchas gracias por vuestro ánimo;) Ahí va:

Prólogo:

Estoy escribiendo. Es curioso, nunca me habría imaginado escribiendo. Los escritores trabajan con las letras para que otros las lean. Pero a estas alturas sé demasiado bien que nadie leerá esto.

Y es que mi vida nunca ha sido un ejemplo digno para seguir por nadie. Quizás ha  sido un ejemplo, sí, pero el más claro de lo que no se debe hacer. Supongo que este detalle te aferrará más al volumen que tienes en tus manos. No, no lo niegues. Lo anormal siempre atrae.

domingo, 18 de agosto de 2013

Una pesadilla digna de recordar


Como prometí, hoy Domingo subo un relato corto.
Este texto lo he escrito en relación a la imagen que os dejo aquí. Espero que os guste el enfoque que le he dado, dejad un comentario con vuestra opinión, muchas gracias por leerme:)


Háblame. Preciosa, cuéntame tus problemas, que yo les pongo solución.
No pongas esa cara de desconfianza. Que una persona lleve un cuchillo no tiene porqué significar que quiera hacer daño, puede ser que tiene miedo de que se lo hagan. Puede que lo único que quiera sea protegerse.
Pero tú estás indefensa. Oh, sí preciosa, sabes que estás indefensa. Pero no te preocupes, aquí estoy yo. Yo te protegeré. 

viernes, 16 de agosto de 2013

Perspectiva

Sólo quería comentaros que no es una historia real, todo es ficción. Dejad un comentario con vuestra opinión, muchas gracias:)

-¡No aguanto más!
Ya. Su paciencia había acabado. Y conforme hablaba, me iba hundiendo en mi orgullo. Mi padre, otra discusión, otra batalla en nuestra guerra particular.
Ser adolescente es complicado. Hay quién dice que los adolescentes somos gilipollas, y quizás no le falte razón, pero me niego a verlo así. Y mi padre piensa que lo soy. Cree que no sirvo para nada, que soy un estorbo bajo el techo de una casa que él ha conseguido con su esfuerzo.
Y quizás lo soy. ¿Quién sabe? Un estorbo que nadie quiere consigo. Eso es. Soy un estorbo, un inútil. ¿Y qué se hace con los estorbos? Se quitan de en medio.
-¡Y mientras sigas entre estas paredes harás lo que yo te diga! ¡¿Te enteras niño?!
Hoy la excusa para pelearnos ha sido mis estudios. Él quiere que haga una ingeniería, de estas que dan dinero, o medicina. Quiere sentirse orgulloso. Pero yo no. Yo quiero escribir.
Cuando se lo dije por primera vez le pareció un chiste. Dijo que no dejaría que su hijo fuese otra de esas ratas que pasan la vida delante de un folio mintiendo y ganando -si es que ganan- un sueldo mísero. Y yo le respondí tajante que me daba igual decepcionarle.
-¿¡A que me voy!? ¿¡A que cojo la puerta y me voy de tu casa!?
Él dijo que entonces no sería su hijo. Que alguien con su sangre no sería un fracasado. ¿Es posible que un padre reniegue de su propia carne? ¿Es posible que mi propio padre reniegue de mí? Sólo sé que no me quedaré en casa para comprobarlo.
-¡Pues vete! Pero ni se te ocurra volver.
Subí las escaleras que llevaban hasta mi cuarto. Dieciséis años vividos y tantas noches pasadas allí. Tanto pasado en una misma habitación daba vértigo.
Cogí mi mochila, mi cartera, la puerta y salí a la calle. Mientras, él observaba cómo me alejaba desde el humbral de lo que siempre había considerado mi hogar.
Y al andar diez minutos, la mochila empezó a pesarme. Los pies se llenaban de polvo a cada paso y mis gafas estaban sucias, daba igual lo mucho que las limpiase.
-¿Nubes? ¿Pero qué coño...? ¡Si hacía calor!
Y es que el día estaba gris. A lo mejor era impresión mía, pero todo estaba cambiando.
¿Era miedo esa sensación que me oprimía el pecho? No había tenido nunca tanto pánico, y creo que era porque no sabía qué sentía.
Los coches no hacían ruido. ¿Por qué? Todo estaba en silencio. Y me dolía la cabeza. Y el alma. Me dolía todo el cuerpo.
Cuando se está solo todo es distinto. Cuando se sabe que no se tiene a nadie que nos ayude a levantarnos, las alturas dan miedo.
Al poco tiempo se me encendió el cerebro, que parecía apagado. ¿Adónde iba yo ahora? Yo mismo me respondí. A ningún lado. Y es que mientras gritaba a mi padre, creía que no le necesitaba. Y luego, cuando andaba por las calles, solo, sabía que sin mi padre no era nadie. Supongo que todo cambia dependiendo del punto de vista. Y hay errores que hacen que la perspectiva final sea la peor de las opciones.
Alejandro Berraquero, a 13 de Agosto de 2013

viernes, 2 de agosto de 2013

Si todo fuese tan fácil...

A ver, os explico.
Esta es la segunda parte de No Te Escondas. Si no la has leído, haz clic aquí, http://hastaquesecolapselainspiracion.blogspot.com.es/2013/07/no-te-escondas.html ya que no lo entenderás bien si no empiezas por el principio.
Os vuelvo a pedir que comentéis qué os ha parecido si lo leéis. Un "Me ha gustado" o un "es pésimo" me puede ayudar a mejorar. Además, si tu crítica es positiva, me animas a seguir escribiendo y me alegras el día. No os olvidéis de firmar el comentario, para que yo sepa quiénes sois.
Muchas gracias, espero no decepcionaros;) 

jueves, 25 de julio de 2013

Tragedia

Esto tan solo es un homenaje desde el corazón. No me esperaba esta transcendencia ni que incluso se creyese que lo que narro aquí es cierto.
Este es un Blog literario, que lee gente que me conoce y que obviamente saben que lo que escribo aquí no es cierto bajo ningún concepto. Siento la confusión, no me esperaba para nada esta transcendencia.
Muchas gracias por vuestro apoyo, y repito que esto tan solo es un homenaje a las víctimas y una creación literaria.
Un abrazo, aquí os lo dejo:

NO SON HECHOS REALES
-¡Vamos, Alejandro, que vamos a llegar tarde!
Mientras mi madre no hacía más que gritarme, yo miraba a mi almuerzo con cariño, y él me miraba pidiendo piedad. Finalmente, con un arrepentimiento fingido, lo mordí.
-¡¡Alejandro, que te espabiles!! Que como perdamos el tren, tu padre se va a enfadar.
¿Por qué el hombre está en lo alto de la cadena alimenticia y nadie le tose? Sería emocionante que los animales se rebelasen contra su destino y atacasen a los hombres. Eso le hace falta a mi vida, emoción.
-¡¡Que te espabiles te he dicho niño!!

miércoles, 17 de julio de 2013

Sentimientos

No sé si era algo mágico, pero hace un año y medio tuve una rara enfermedad. Los médicos no sabían cual era, ni por lo tanto como tratarla. No se parecía a nada que hubiesen visto antes, y al parecer no tiene explicación. Al menos puedo decir con orgullo, pero con tristeza, que he sido único en el mundo.
Cada dos meses, aproximadamente, sin saber por qué regla de la naturaleza se regía, uno de mis cinco sentidos dejaba de funcionar. Así de simple. Soy el claro ejemplo de que las reglas están para saltárselas.
Es difícil de creer, pero aún así puedo asegurar que no me lo estoy inventando. Ojalá mi imaginación diese para tanto. Pero cumplido el plazo que ese ser superior impuso, y tras dormir, una deficiencia era sustituida por otra. Y todo sucedía en cuestión de horas. Hay quién dice que tenía la cara muy dura, que todo era mentira. Pero está probado por multitud de especialistas. Todo era verdad.

jueves, 11 de julio de 2013

Como Quieras

Nunca despertar fue tan difícil.
La soledad, en ocasiones, invita a automedicarse, y no hay mejor medicina para olvidar que se está solo, que el alcohol.
En el bar, me inspiro entre copas. Cuando Gonzalo, tras la barra, me ve entrar, me aplaude, porque sabe que voy a gastar en su bebida todo el dinero del que dispongo, que por desgracia, no es mucho.
En su local, invoco a mi musa en una servilleta. A veces aparece y otras me deja a solas con la copa, para que nuestro diálogo sea más fluido.
Pero escribo. Vierto en el papel mis desgastadas palabras, gastando la tinta en emociones enturbiadas por lo que bebo.

martes, 9 de julio de 2013

Soñar a Oscuras

Estoy solo en casa por primera vez.
Es una sensación extraña. Sentir la libertad con las yemas de los dedos, tener la capacidad de tomar cualquier decisión sin que nadie la cuestione. Es la fruta prohibida de cualquier niño, pero para mí es un castigo.
Saber que eres la única persona que respira en la casa es difícil de asimilar. Ahora entiendo a mi madre cada vez que decía que dejarme solo en casa es un peligro. Y es que mi imaginación me puede jugar malas pasadas.
Cada ruido, cada sonido no esperado, es una declaración de guerra. Ante la más mínima pausa en la quietud del ambiente, mi mente crea una historia. ¿Que el viento cierra una ventana bruscamente? Eso significa que un ladrón intenta colarse ahora que no hay nadie más conmigo en el domicilio. ¿Que estoy en el sofá del salón y en la cocina se oye un ruido? Sin duda un intruso que pretende asesinarme ha quebrado la seguridad de mi hogar.
Pero cuando lo peor lo paso es, sin duda, cuando el golpe proviene del sótano. No soy más que un niño, y para mí cualquier detalle, cuando estoy solo, es síntoma de miedo y preocupación. Rápidamente lo asocio con un fantasma que habita en el olvido más ingrato y que despierta en los cimientos de esta casa en alguna noche perdida, como la de hoy, y sale de su cautiverio para acabar con incautos como yo.
Lo primero que hago es llamar a gritos a mi padre. Él es que sabe espantar a los monstruos y a las criaturas que quieren terminar con mi corta vida. A los segundos de no obtener respuesta, recuerdo que no está. Que yo soy el hombre de la casa. Que la responsabilidad de alejar a ese espíritu recae sobre mí.
Es un hecho que todos nos sentimos más seguros con algo entre las manos. Algo con lo que herir a quien quiera hacernos daño, así que me dirijo a la cocina.
Una vez allí abro el cajón principal y extraigo de él un cuchillo. El más grande y afilado que encuentro.
Y luego, aunque sin tener todas conmigo, abro la puerta del sótano. Antes de empezar a bajar peldaño a peldaño, pulso los interruptores del subterráneo y me preparo para enfrentarme a lo que sea que me espera viendo bien a qué me enfrento.
Estoy realmente asustado, pero aún así, con mi arma en la mano, me atrevo a descender.
El sótano es amplio. En él hay desde una caja de herramientas a un sofá viejo, pasando por una mesa, unas bicicletas... Y demás trastos que sobran. Mi sótano es algo así como el infierno, todo lo que no queremos arriba, va abajo.
Con el cuchillo en alto empiezo a gritar: "¿Dónde estás? ¡Sal si eres capaz!"
Y cuando daba vueltas sobre mí mismo esperando que se abalanzase sobre mí, la luz se apaga. Así de simple. No sé ni cómo ni por qué, pero todo se vuelve negro.
A partir de ese momento el pánico se apodera de mí. Dejo caer el arma al suelo y corro, sin pensar, en dirección al sofá. Me tropiezo con este y me enredo con la manta que estaba sobre él. Y en el refugio que me proporciona, me siento a salvo.
Aveces el mayor error es no hacer nada ante los problemas, y otras veces es hacer demasiado.
Allí, en la calma del sofá, me doy cuenta de que no debería haberme hecho el valiente, que ignorar a quién nos quiere hacer sufrir es la mejor respuesta a sus ataques. Y es que los peores fantasmas son los que tenemos en nuestro interior impidiéndonos dormir. Esos son los cobardes que se escudan en algo llamado insomnio. Y es que a mí me da miedo soñar a oscuras.
Siempre he confiado demasiado en que mis padres estarían ahí. Nunca me he planteado que algún día se irán para no volver, y entonces no tendré ningún punto de apoyo. Y hay problemas que no se pueden arreglar com éxito si alguien que ha pasado por lo mismo no nos ayuda.
Yo por ahora sigo aquí quieto, bajo la tela, procurando que nadie me oiga respirar. Y al final para esto sirve ser valiente, para darle un arma a tus miedos. Arma que no tendrían si no hubieses estado en silencio.
Alejandro Berraquero, a 9 de Julio de 2013

sábado, 6 de julio de 2013

Esquizofrenia

Tengo un problema. Y es uno que no tiene explicación, que me viene sucediendo desde hace un mes.
Empezó con algún susurro ocasional. No sabía de dónde venía, pero cuando andaba por la calle en mi cabeza voces desconocidas hablaban consigo mismas, cosas que no tenían nada que ver conmigo.
Al poco tiempo este hecho se fue repitiendo, hasta que me percaté de que lo que escuchaba era sus pensamientos. ¡Podía leer las mentes! Aquello era increíble. Sabía lo que la gente pensaba, lo que querían, lo que echaban de menos. Sabía la verdad.

miércoles, 3 de julio de 2013

Pañuelos

Ayer tuve una idea. Suelo tener varias en un día, pero las desecho en pocos minutos. Algunas son absurdas, otras carecen de fundamento, y otras me parecen tan perfectas que dudo que lleguen a funcionar.
Pero la idea de ayer... Parece tan inútil, carece tanto de sentido que quizás por ello la quiero llevar a cabo.
Me llamo Salvador Garrido y soy profesor. Estoy viejo, tanto que hace tiempo que perdí la cuenta de cuantos años tengo. Lo único que sé es que ya hace varios que debería de estar jubilado.
Pero sigo trabajando. Soy el tutor de una clase de unos chavales de unos once años que son para mí como una familia. Llevo educándolos lo mejor que sé unos cuatro cursos, y no me canso de ellos. Me gusta pensar que soy como un padre para esos locos.

viernes, 28 de junio de 2013

Idiota

El Lunes es mi día libre. Mientras que para la mayoría de los habitantes de este planeta es sinónimo de hastío y es motivo de improperios y odios, para mí es el mejor día de la semana. Es el único momento de veinticuatro horas en el que mi tiempo no se pierde sirviendo comida. Y es que por mucho que me avergüence decirlo, y por mucho disgusto que a mi madre le produzca la cruda realidad, a la edad de veinticinco años no soy más que un vulgar camarero.

martes, 25 de junio de 2013

Gorda

No te das cuenta, y por mucho que yo te lo diga no me haces caso. Sigues creyendo que la verdadera belleza es la de las revistas. En la playa, pasas calor con tal de no pasar vergüenza. No puedes aceptar que tú eres así. Perfectamente imperfecta.

sábado, 22 de junio de 2013

Amaneció Soleado

Nada. No queda nada.
Cuando las autoridades emitieron un comunicado sobre el suceso, la palabra error fue la más repetida. Y lamentable. Según ellos todo había sido un lamentable error con drásticas consecuencias. Pero para mí ha sido el fin.
Todo destrozado por la naturaleza. ¿Dónde está el Dios del que todos hablan cuando todo desaparece en medio de un tornado? Mi hogar. Mi hija. Mi vida.

martes, 11 de junio de 2013

Discurso para un maestro: Salvador Garrido Melgar

A continuación os reproduzco el discurso que leí en la misa que se hizo en recuerdo al que fuese mi profesor Salvador Garrido Melgar, y que murió hace unos meses a causa de un cáncer. Hoy lo he encontrado entre unos correos perdidos, y creo que deberíais echarle un vistazo:

Buenas tardes. La mayoría de vosotros no me conoceréis o no os acordaréis de mi. Soy Alejandro Berraquero y fui alumno de Salvador durante dos años. Sé que es una cantidad de tiempo insignificante en comparación con quién ha vivido toda su vida con él, pero a mí esos dos años me marcaron. Me hizo ser la persona que soy ahora, y sin él no podría llegar a haber escrito estas palabras.
Podría decir muchas cosas, demasiadas. Podría decir que ha sido y será el mejor profesor que he tenido nunca, que con su sencillez alegraba todas mis mañanas, que convirtió una clase de veintipocos locos en una familia.

domingo, 19 de mayo de 2013

Llueve

Odio la lluvia. Las gotas golpean persistentemente el cristal de la ventana que esta enfrente de mis ojos, como recordándome su existencia. Recordándome que es necesaria, por mucho que yo me empeñe en mostrarle mi desagrado cada vez que la veo, en pequeños fragmentos, bajar hasta caer derrotada en su vano intento por perforar el suelo.
Y es que la lluvia es triste. Saca el lado más melancólico de nosotros cada vez que dos nubes chocan, llorando. Nunca me ha gustado mojarme con lágrimas ajenas, así que siempre permanezco en casa cuando allí fuera el sol desaparece.

viernes, 10 de mayo de 2013

Mundo Civilizado

Desde aquí se ve curiosa la forma que tienen los humanos de vivir. Porque están vivos, o al menos eso dicen los entendidos. Esos entendidos dicen también que esta raza es inteligente. Incluso, dicen, es la más inteligente del planeta.
¿Pero seguro que los hombres y las mujeres que pueblan el globo son seres inteligentes?

martes, 23 de abril de 2013

El Cristal de una Ventana

El sonido de sus pasos me despierta. Algunos dirían que es un ruido vulgar pero para mí es la mejor de las melodías.
Se me erizan los pelos de la nuca, cosa que siempre sucede cuando algo me pone nervioso. Empiezo a holisquear e inmediatamente noto su olor. Esa mezcla de jazmín y canela que me recuerda tanto a ella.
Ella, sinónimo de sigilo y oscuridad. No sé porqué siempre la asocio con estos términos, aunque tengo la certera sospecha de que es debido a que somos metódicos en nuestros encuentros. Siempre el mismo ritual en la calma y la quietud de la noche.

domingo, 21 de abril de 2013

Reflejos de un Cristal Empañado


Hace demasiado tiempo que no canto bajo el agua que brota de la ducha. A mí siempre me ha gustado soltar notas desafinadas como si de palabras al aire se tratasen. Desde pequeño ha sido algo que me ha hecho feliz.
Pero las cosas cambian, aunque sea en los escasos segundos que arda el agua caliente en agotarse. Esto interrumpe mis pensamientos y provoca que alce la voz a un nivel que, cualquiera diría, roza la contaminación acústica para decirle a mi madre, con un lenguaje soez que revise si la llama del termo sigue prendida.

miércoles, 17 de abril de 2013

Maltrato


Maltrato
Golpeas. No levantas el brazo, pero causas impacto y haces daño. Tú, la mujer por la que daría la vida, me matas. No me pones la mano encima, pero siento que la cabeza me va a explotar. Como cada vez que te diriges a mí siento que la herida de mi pecho se hace más y más grande. Cada palabra que pronuncias con ese desprecio hace que se me desgarre un trozo de lo que me queda de alma, mientras tú sonríes, como el peor de los psicópatas al verme sufrir. Crees que estoy acabado. Pero no te confíes, no me subestimes.

martes, 26 de marzo de 2013

Con Dos Camas Vacías

El tiempo no ayuda. Miro por la ventana de la habitación y entre el vacío y el suelo veo como se reparten las gotas de lluvia el ilimitado espacio aéreo.
Ayer mismo el sol iluminaba las calles que hoy están encharcadas. Ayer mismo era un hombre con pasado, presente y futuro. Hoy... Hoy no soy nada.