miércoles, 31 de agosto de 2016

#Fragmento // Rutina

"Aún la mira y se le corta el habla
es incapaz de entrar o salir de casa sin besarla."
-Piezas



Roche. 14 de agosto 2016. Foto por Loli Soto.

ADELANTO DE "SOMOS LO QUE OLVIDAMOS", mi segundo libro.
OCTUBRE 2016.

Entonces se levantó y fue hasta donde la ropa estaba tirada en el suelo. Por un segundo creí que iba a coger su ropa e irse o algo así, pero en lugar de eso lo que hizo fue ponerse mi camiseta. Joder, me encantaba verla con mi ropa. Era tan atractiva que me asustaba. ¿Cómo podía estar esa mujer, con todas las letras, conmigo? Luego se subió a la cama, hizo un nudo con sus piernas y se sentó, erguida. Sus ojos desprendían ahora una llama que no había visto antes. Ni en ella, ni en nadie.

-Venga, contéstame, ¿tú crees que existe el amor o no?

Tenía que responderle algo convincente, algo que le demostrase que también podía ser sensible.

-Yo creo que en la actualidad ha perdido mucho.

-¿Perdido cómo?

-Ya sabes, con el móvil y tal. Que si las conexiones, los celos, el estar todo el día enchufado a internet, hablando. Cuando nuestros padres se conocieron no había nada de eso, tenían que decirse las cosas a la cara, ¿no? Y a unas malas, se llamaban y tenían conversaciones de una hora o por ahí, ¿sabes? Ahora es todo el día, en todo momento. Hay un exceso de información increíble. Al final la gente se cuenta tanto por mensajes que cuando está cara a cara sólo le quedan los besos y el silencio. Y cuando, con la rutina, desaparecen la llama de la pasión y esas tonterías, todo se va al traste. Antes descubrías a una persona poco a poco, te iba seduciendo su forma de ser, su mundo. Hoy, en sólo un día, no te queda nada nuevo por aprender. Además, lo hacemos tan a menudo, con tanta gente, que ya pierde la gracia. Conocer a alguien ya no es algo nuevo y asombroso, es rutina. Rutina.

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